Posiblemente sea difícil decir por que uno tiene preferencias por un tipo de fotografía sobre otras. A mi particularmente hay modalidades que no me atraen en absoluto, pero tampoco se muy bien por que, me costaría dar una explicación. En fotografía de naturaleza, existen diversas especialidades, que gozan de diversa consideración y reciben más o menos reconocimiento, Curiosamente la fotografía de paisaje, mi especialidad preferida, es un género menor y la fotografía de aves, viene a ser una de las que mayor prestigio tiene asociado.
Quizás tenga que ver con el vínculo existente entre naturaleza, biología y el interés de los biólogos en las aves. Es posible que tenga que ver con la dificultad de hacer una toma especial cuando uno no puede acercarse al sujeto que quiere captar y que a partir de ahí sea necesario un equipo caro y especializado, y horas de estancia en escondites incómodos, etc.
La fotografía macro, no tiene ese grado de glamour, pero goza sin embargo de muchos adeptos y tiene una gran ventaja: es relativamente fácil de practicarla, ya que para encontrar insectos no es necesario hacer grandes desplazamientos, ni visitar lugares recónditos.
En cuanto al equipo, éste limita nuestras posibilidades o, visto de otro modo, permite que lleguemos a realizar trabajos que de otro modo sería imposible. En mi caso, y para la fotografía macro no se puede decir que disponga de un buen equipo, pero a pesar de ello practicarla es un acto divertido y gratificante.
Es por ese motivo, que entre mis tomas no encontrarás ninguna imagen extraordinaria, posiblemente fotos correctas, pero posiblemente faltas de ese punto que las convierta en excepcionales. A pesar de ello, y dado lo divertido que resulta ir acumulándolas, de tanto en tanto os traigo una entrega cómo esta. Espero que os guste.